Radio Betania 08.10.2021 // Vatican News// Este 10 de octubre, con la celebración Eucarística en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco dará inicio a un Camino Sinodal de tres años de duración y articulado en tres fases: diocesana, continental y universal, compuesto por consultas y discernimiento, que culminará con la Asamblea de octubre de 2023, en Roma. Este evento será precedido por un Momento de Reflexión que se realizará en el Aula Nueva del Sínodo, este sábado 9 de octubre. Superando cualquier «tentación de uniformidad», pero apuntando a una «unidad en la pluralidad», la apertura del Sínodo tendrá lugar tanto en el Vaticano como en cada una de las diócesis del mundo.
9 de octubre: Momento de Reflexión
El Momento de Reflexión del sábado 9 de octubre se desarrollará en dos partes: una sesión plenaria y en grupos lingüísticos. Estarán presentes representantes del Pueblo de Dios, incluidos los delegados de las Reuniones Internacionales de las Conferencias Episcopales y organismos similares, miembros de la Curia Romana, delegados fraternos, delegados de la vida consagrada y de los movimientos laicales eclesiales, el consejo de la juventud, etc. El Papa Francisco participará en la primera parte de los trabajos.
Los miembros del Consejo Consultivo Internacional de la Juventud, creado en 2019, también participarán en la apertura del proceso sinodal. El grupo, esta formado por jóvenes menores de 30 años que representan a todos los continentes, desempeña un importante papel consultivo y propositivo, colaborando con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
10 de octubre: Santa Misa de apertura
El 10 de octubre, XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre presidirá la celebración Eucarística en la Basílica de San Pedro, a las 10.00 de la mañana, con la cual dará inicio al Camino Sinodal para la Iglesia universal y para la Diócesis de Roma, con la participación limitada de los fieles. El Pontífice junto con los Cardenales y Obispos entran en procesión a la Basílica acompañados de un grupo de 25 personas que representan a todo el pueblo de Dios y a los diferentes continentes. El grupo está compuesto por una persona con discapacidad visual y su acompañante; dos religiosos, dos jóvenes de la pastoral juvenil, una familia congoleña con sus dos hijos que viven en Roma, un diácono permanente con su mujer y sus dos hijos, un joven de la comunidad rumana de rito latino y un joven de la comunidad india sirio-malabar, un capellán maronita libanés, una pareja de novios y otras dos parejas, un joven sacerdote.
Un proceso sinodal integral
El itinerario sinodal, que el Papa ha aprobado, se anuncia en un documento de la Secretaría del Sínodo en el que se explican sus modalidades. «Un proceso sinodal pleno se realizará de forma auténtica sólo si se implican a las Iglesias particulares». Además, será importante la participación de los «organismos intermedios de sinodalidad, es decir, los Sínodos de las Iglesias Orientales Católicas, los Concejos y las Asambleas de las Iglesias sui iuris y las Conferencias Episcopales, con sus expresiones nacionales, regionales y continentales».
Por primera vez un Sínodo descentralizado
Es la primera vez en la historia de esta institución, deseada por Pablo VI en respuesta al deseo de los Padres Conciliares de mantener viva la experiencia colegial del Vaticano II, que un Sínodo comienza descentralizado. En octubre de 2015, el Papa Francisco, conmemorando el 50 aniversario de esta institución, había expresado el deseo de un camino común de «laicos, pastores, Obispo de Roma» a través del «fortalecimiento» de la Asamblea de los Obispos y «una sana descentralización». El deseo ahora se hace realidad
Fase diocesana: consulta y participación del Pueblo de Dios
Siguiendo el mismo esquema, es decir, con un momento de encuentro/reflexión, oración y celebración Eucarística, las Iglesias particulares iniciarán su camino el domingo 17 de octubre, bajo la presidencia del Obispo diocesano. «El objetivo de esta fase es la consulta al pueblo de Dios para que el proceso sinodal se realice en la escucha de la totalidad de los bautizados», se lee en el documento. Para facilitar la participación de todos, la Secretaría del Sínodo enviará un Documento Preparatorio, acompañado de un Cuestionario y un Vademécum con propuestas para realizar la consulta. El mismo texto se enviará a los Dicasterios de la Curia, a las Uniones de Superiores y Superioras Mayores, a las uniones o federaciones de vida consagrada, a los movimientos internacionales de laicos, a las Universidades o Facultades de Teología.
Fase continental: diálogo y discernimiento
Comienza así la segunda fase del camino sinodal, la «continental», prevista hasta marzo de 2023. El objetivo es dialogar a nivel continental sobre el texto del Instrumentum laboris y realizar así «un nuevo acto de discernimiento a la luz de las particularidades culturales de cada continente». Cada reunión continental de los Episcopados nombrará a su vez, antes de septiembre de 2022, un responsable que actuará como referente con los propios Episcopados y la Secretaría del Sínodo. En las Asambleas Continentales se elaborará un documento final que se enviará en marzo de 2023 a la Secretaría del Sínodo. Paralelamente a las reuniones continentales, también deberán celebrarse Asambleas Internacionales de especialistas, que podrán enviar sus contribuciones. Por último, se redactará un segundo Instrumentum Laboris, que se publicará en junio de 2023.
Fase universal: los Obispos del mundo en Roma
Este largo camino, que pretende configurar «un ejercicio de colegialidad dentro del ejercicio de la sinodalidad», culminará en octubre de 2023 con la celebración del Sínodo en Roma, según los procedimientos establecidos en la Constitución promulgada en 2018 por el Papa Francisco Episcopalis Communio.