Radio Betania. La tradición de seguir el vía crucis está estrechamente ligada a la llamada Pasión de Cristo y es uno de los momentos más conmovedores para quienes siguen la fe cristiana.
Historia
Vía Crucis» en latín o «Camino de la Cruz”. También se le llama Estaciones de la Cruz y Vía Dolorosa. Se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en su camino al Calvario. El camino se representa con una serie de imágenes de la Pasión o «Estaciones» correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por nuestra salvación.
Las imágenes pueden ser pinturas o esculturas. Algunas representaciones son grandes obras de arte inspiradas por Dios para suscitar mayor comprensión del amor de Jesucristo y movernos a la conversión.
La finalidad de las Estaciones es ayudarnos a unirnos a Nuestro Señor haciendo una peregrinación espiritual a la Tierra Santa, a los momentos más señalados de su Pasión y muerte redentora. Pasamos de Estación en Estación meditando ciertas oraciones. Varios santos, entre ellos San Alfonso Ligorio, Doctor de la Iglesia, han escrito meditaciones para cada estación. También podemos añadir las nuestras. Es tradición, cuando las Estaciones se hacen en público, cantar una estrofa del «perdona tu pueblo Señor» mientras se pasa de una estación a la otra.
Según la tradición, la Santísima Virgen visitaba diariamente las Estaciones originales y el Padre de la Iglesia, San Jerónimo, nos habla ya de multitud de peregrinos de todos los países que visitaban los lugares santos en su tiempo. Sin embargo, no existe prueba de una forma fija para esta devoción en los primeros siglos.
Desde el siglo doce los peregrinos escriben sobre la «Vía Sacra», como una ruta por la que pasaban recordando la Pasión. No sabemos cuándo surgieron las Estaciones según las conocemos hoy, ni cuando se les comenzó a conceder indulgencias, pero probablemente fueron los Franciscanos los primeros en establecer el Vía Crucis ya que a ellos se les concedió en 1342 la custodia de los lugares más preciados de Tierra Santa. Tampoco está claro en qué dirección se recorrían ya que, según parece, hasta el siglo XV muchos lo hacían comenzando en el Monte Calvario y retrocediendo hasta la casa de Pilato.
Consta de 14 estaciones, cada una de las cuales se fija en un paso o episodio de la Pasión. A veces, se añade una decimoquinta, dedicada a la Resurrección de Cristo.
Las quince estaciones son las siguientes:
Jesús es condenado a muerte.
Jesús carga con la Cruz.
Jesús cae por primera vez.
Jesús encuentra a María, su Santísima Madre.
Simón ayuda a llevar la Cruz de Jesús.
La Verónica enjuga el rostro de Jesús.
Jesús cae por segunda vez.
Jesús consuela a las hijas de Jerusalén.
Jesús cae por tercera vez.
Jesús es despojado de sus vestiduras.
Jesús es clavado en la Cruz.
Jesús muere en la Cruz.
Jesús en brazos de su Madre.
Jesús es sepultado.
Y al tercer día resucitó.
¿Cómo rezar el Vía Crucis?
Existen distintas meditaciones y oraciones para rezar el Vía crucis, aquí brevemente dejamos la siguiente:
Primera estación
Primera Estación: Jesús es condenado a muerte.
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Evangelio según San Mateo 27, 22-23.26: «Díceles Pilato: «Y ¿Qué voy a hacer con Jesús, el llamado el Cristo?» Dicen todos: «¡Sea crucificado! «Pero ¿Qué mal ha hecho?» preguntó Pilato. Más ellos seguían gritando con más fuerza: «Sea crucificado». «…Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarle, se lo entrego para que fuera crucificado».
Meditación. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Señor ten piedad de nosotros, ten piedad de nuestros pecados.