Radio Betania. Álvaro Sejas, es un animador de la Infancia y Adolescencia Misionera en la Arquidiócesis de Cochabamba, fue parte del 4º Congreso Americano Misionero realizado en Venezuela, y también estuvo en todo el proceso de preparación y en lo que fue el V Congreso Americano Misionero – Bolivia 2018.
Hoy nos preparamos para el Congreso Americano Misionero CAM6 en Puerto Rico, y en esta entrevista especial destacamos el testimonio de Álvaro en torno a su participación en el V CAM y lo que ha significado en su vida y servicio misionero.
Un encuentro con la Iglesia misionera de América
“Previo a la participación del V CAM visitamos parroquias, hicimos encuentros con muchos grupos. Una vez allá en Santa Cruz, este encuentro con la Iglesia misionera de América, en sus diferentes facetas, las familias y parroquias que nos acogieron con tanto cariño los compañeros de misión con quienes nos encontramos, nuestros pastores que vienen también a acompañarnos y orientarnos, y nuestro Señor vivo en todo momento”, manifestó Álvaro recordando este encuentro donde pudo conocer a la Secretaria General dela Obra de la Infancia y Adolescencia Misionera, Hermana Roberta Tremarelli y también a Mons. Dal Toso, entonces presidente de las Obras Misionales Pontificias.
Con gran entusiasmo recuerda como en un momento en el coliseo Don Bosco (lugar donde se realizó el V CAM), la gente comenzó a cantar el himno de la Infancia Misionera, “mucha gente sabia el himno, fue bonito escuchar ese coro de la IAM y uno se siente feliz de ser parte de ese detalle”, sostuvo.
Las familias de acogida y el compartir misionero
En la entrevista a Álvaro le consultamos sobre tres aspectos que destacaría sobre lo que fue este encuentro continental, nos dijo:
“La acogida de las familias, el cariño con el que te recibe, yo también fui a Venezuela al anterior Congreso Americano, y vi que hay familias que quizá no tengan muchos recursos o una casa grande, pero son personas que te seden su cuarto y te dan lo mejor que tienen, entonces ahí te sientes muy bien”.
“El Conversatorio de la IAM donde pude compartir, intercambiar y aprender con muchos animadores de distintos países, pude dialogar, conocer experiencias, aportar y escuchar la voz de la hermana Roberta Tremarelli, que nos mostraba la realidad de los niños, y lo que se espera de la IAM”.
“Al final tuvimos un encuentro solo con la hermana Tremarelli y Mons. Dal Toso y fue bonito tener ese espacio y cercanía; recuerdo que tiempo después escribí al correo que nos proporcionaron, y poco después me pidieron una experiencia de la IAM en mi parroquia, y parece que la hermana misma me respondió, realmente se siente la cercanía de la Obra y ese trabajo en comunión”.
El CAM ayuda también ayuda a recalibrar la brújula misionera
“Es una alegría que llena de esperanza una alegría en el encuentro con los demás, que además tiene la brújula puesta en la misma dirección, todos estamos apuntando a la misión de Jesús, la Iglesia y personal, es bonito llenarse de eso”, manifestó subrayando que algo que también le gusta de los congresos es el análisis que se hace de la realidad, aportes que se hacen incluso previo al congreso, “esto me ayuda mucho a entender el contexto del mundo actual, que quizá yo no lo veo, pero cuando se hace un análisis más profundo con la opinión de tanta gente, te dibuja otra pintura del mundo y empiezas a ver algunas cosas con más sentido”, dijo.
“Se mencionaba mucho a las familias, una animadora que era la representante de Brasil dijo, está bien es importante, pero ¿acaso los protagonistas no son los niños?, (lo dijo en un tono un poco molesto), los niños tienen la fuerza para cambiar el mundo y en eso en lo que creyó Mons. Forbin cuando creó la obra, y pareciera que nosotros nos olvidamos a veces que los niños son los protagonistas de la Obra”, sostuvo Álvaro recordando como una de las ponencias sobre la IAM. Para él, el Congreso ayudó también a recalibrar la brújula misionera a la luz de las ponencias, diálogos y conclusiones.
¿Cómo se ve el caminar misionero de Bolivia después de haber vivido el V CAM?
Respondiendo a esta interrogante, el animador misionero dijo que en su parecer se ha intentado mantener la fuerza de la comunidad que se formó y seguir con ese dinamismo; sin embargo los conflictos políticos y la pandemia, de alguna forma, han afectado bastante a la Iglesia, no solo en Bolivia sino a nivel universal, “tal vez hasta pudimos haber hecho un poco más para ayudar a la gente; recuerdo que en una formación que tuvimos con la Hna. Cilenia Rojas MCI decía: ¿qué hubiera hecho Nazaria?, y dijo que hubiera abierto pequeños enfermerías donde atender a la gente, sin miedo a contagiarse; bueno siento que ahora eso es parte de un tiempo de confusión que estamos viviendo”, sostuvo.
Otro aspecto que resalta es la importancia que se le debe dar al Espíritu Santo, que a veces se deja de lado, aquí parafraseó un extracto de un libro del Padre Victor Codina que dice: “es necesario la presencia del Espíritu que recuerde lo que Jesús ha dicho, nos lo actualice, nos dé testimonio interior de su persona, nos enseñe a orar con gemidos inenarrables, nos haga llegar a la verdad integral de Jesús, el Cristo, nos comunique su vida, como la Vid comunica la sabia a sus sarmientos, nos haga sus discípulos, esté con nosotros siempre, nos de fuerza frente al mal, nos incorpore a la comunidad, nos haga hijos del Padre en el Hijo, coherederos de Cristo, semejantes a Él, cooperadores en su misión del Reino, fermento de una nueva sociedad, y de una nueva tierra y nuevo cielo”, dice el texto donde Álvaro subraya que a veces se nos olvida el Espíritu Santo, “y nos falta conocerlo más, discernir, aprender a escucharlo para saber qué es lo que quiere el Señor de nosotros”.
¡Adelante misioneros!
Sostiene que aunque el CAM no sea un encuentro mundial, es un lugar donde te encuentras con misioneros de otros países, “de gran calibre y que seguro vas a conocer testimonios que nos van a hacer arder el corazón, como también misioneros sencillos, animadores de IAM, JOMIS o de las otras Obras, mucha gente que tal vez no pertenece a una OMP, pero que están en sintonía misionera y quieren aprender y compartir”.
Álvaro destaca como está trabajando la Iglesia de Puerto Rico con el CAM6, pues espacios de formación como el que se está impartiendo, en modalidad virtual, son oportunos, ya que la gente queda más empapada del Señor y de este proceso hacia el Congreso.
“Si el Señor nos llama no dudemos y trabajemos, primero nos tocará ayudar en nuestras diócesis, y si podemos participar de uno de los congresos nacionales en preparación al CAM6, ¡vayamos! con un corazón abierto y vacío para que entren muchas cosas, experiencias y testimonios. Adelante misioneros todos”, es el mensaje del misionero Álvaro Sejas, alegre de recordar el V Congreso Americano Misionero, y con el compromiso firme de seguir en su labor misionera, desde su familia, su jurisdicción, parroquia, comunidad y donde el Señor le llame.
Fuente: https://boliviamisionera.com/
