COMUNICADO DE LOS OBISPOS DE BOLIVIA: «CUIDAR LA SALUD PROPIA Y DEL PROJIMO»

Radio Betania 11.01.2021 //Iglesia Viva// Los Obispos de la Iglesia Católica en Bolivia, llaman a los fieles católicos a Cuidar su salud y la de los demás en el contexto de la “segunda ola” del Covid-19.

Dio lectura al comunicado, P. José Fuentes Cano, Secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), lo acompañan P. Ben Hur Soto, Secretario para la Pastoral y P. Diego Pla Aranda Secretario Ejecutivo del Área de Comunión Eclesial de la Conferencia Episcopal Boliviana.

A continuación la transcripción del comunicado:

CUIDEN SU SALUD Y LA DE LOS DEMÁS

“No se dejen llevar por doctrinas extrañas” (Heb 13,9)

Oremos para afrontar la incertidumbre y temor

La crisis de la Covid-19 en la que estamos sumergidos está creando sufrimiento, incertidumbre, temor y cansancio en toda la población. Nuestro recuerdo y homenaje a las víctimas de esta pandemia, a sus familiares y a los que están sufriendo la enfermedad en estos momentos, o sus consecuencias económicas y sociales.

También nuestro recuerdo, solidaridad y oración por las víctimas de la violenta granizada en Sucre y sus familiares.

Busquemos juntos el bien común

Este es momento para cultivar y crecer en solidaridad y fraternidad, salir del individualismo y buscar juntos el bien común, como nos ha recordado el Papa Francisco en su mensaje por la Jornada mundial de La Paz: “La cultura del cuidado como cultura de paz”.

Cuidar la vida, es una exigencia humana de primer orden

Cuidar la vida y la salud propias y del otro se convierte en una obligación moral de primer orden.  Por eso llamamos a cuidarnos para cuidar, como una exigencia humana, que está por encima de toda otra consideración.

Son rechazables, por tanto, las opiniones y actuaciones temerarias que ponen en riesgo la propia vida y la de los demás. Más aún, si esas opiniones se basan en supuestos principios religiosos que, menosprecian los consejos de bioseguridad de los expertos y técnicos en salud, invitando a una falsa seguridad en Dios, que no tiene en cuenta la inteligencia, don del Señor y el sentido común; o desaconsejan las medicinas y demás medios propuestos por los expertos, creando confusión y poniendo en grave peligro la vida y la salud.

El uso de vacunas es moralmente aceptable.

El Santo Padre Francisco, en el mensaje citado, ha hecho una firme invitación a los responsables políticos y empresas farmacéuticas a “garantizar el acceso a las vacunas contra el COVID-19”, pero existen opiniones que contradicen las orientaciones de los pastores de la Iglesia y se oponen al Evangelio de la vida, predicado por Cristo, quien ha venido “para que tengamos vida y vida y en abundancia” (Jn 10,10).

Y la Congregación de la Doctrina de la Fe en su “Nota sobre la moralidad del uso de algunas vacunas contra la Covid-19”, sin pretender “juzgar la seguridad y eficacia de las vacunas, porque su evaluación es competencia de los investigadores biomédicos”, afirma que: “la moralidad de la vacunación depende no sólo del deber de proteger la propia salud sino también del deber de perseguir el bien común”.

Que el Niño Dios, que  se ha hecho uno de nosotros para que nosotros nos hagamos hijos de Dios y su Santísima Madre, salud de los enfermos, nos libren de la enfermedad y nos ayuden a ser responsables con el inmenso don de la vida y de la salud.

 La Paz 11 de enero del 2021

 

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